
La más importante para el usuario es el comfort: todas las superficies de la construcción tienen una temperatura similar; no hay convección de aire; y, debido a la ventilación controlada, la calidad del aire en el edificio es excelente.
Se reduce a la décima parte la demanda de energía calorífica (de media, las viviendas europeas tienen una demanda de energía calorífica de unos 160 kWh/m2a, mientras que las viviendas ISOVER Multi-Comfort requieren solo 15 kWh/m2a).
La contaminación por CO2 también se reduce a la décima parte.