Mientras que las prácticas constructivas estándares están guiadas por consideraciones económicas a corto plazo, la Construcción Sostenible se basa en las mejores prácticas que aúnen calidad y eficacia a largo plazo a un coste asumible.
En cada etapa del ciclo de vida del edificio, se puede aumentar el confort y la calidad de vida, mientras que se disminuye el impacto en el medio ambiente y se aumenta la sostenibilidad económica del proyecto.
El informe de Brundtland (1987) señala los tres aspectos principales del desarrollo sostenible:
Un edificio diseñado y construido de una manera sostenible reduce al mínimo el uso de agua, materias primas, energía, suelo… a lo largo del ciclo de vida completo del edificio.
El ejemplo siguiente, centrado en los aspectos de la energía, demuestra por qué es importante considerar el ciclo de vida completo.
Un edificio genera varios tipos de costes durante su ciclo de vida: el coste directo de los materiales y de la construcción, los gastos corrientes (reparación y mantenimiento), el costo de la demolición etc, pero también los costes indirectos ligados al medio ambiente (costes de la contaminación) y los costes de uso (por ejemplo el agua, el gas y la electricidad). La reducción de costes a corto plazo no siempre proporciona ahorros óptimos en el largo plazo: por ejemplo la inversión en medidas de eficiencia energética generará ahorros en calefacción y la inversión inicial se recuperará (tiempo del reembolso) entre 5 y 15 años y continuará proporcionando ahorros cada año mientras el edificio siga funcionando. De hecho, la construcción de un edificio sostenible es una de las mejores inversiones que se puede hacer en la actualidad.
Actualmente, según las indicaciones del mapa, el interés por la edificación “verde” sostenible está creciendo por todo el mundo. Existe un buen número de excelentes métodos de evaluación ambiental bien probados que son apoyados por ISOVER; éstos incluyen LEED en los EE.UU., BREEAM en el Reino Unido, HQE en Francia y CASBEE en Japón.
Con el desarrollo de diferentes métodos nacionales de evaluación, hay una necesidad clara de coherencia y de consistencia entre todos ellos. Es esencial que las definiciones, los criterios de evaluación sean comunes y las medidas estén basadas en argumentos científicos sanos, claros y rigurosos. Por estas razones, ISOVER apoya el trabajo de estandarización europeo en curso (CEN TC 350), y porqué Saint-Gobain, como miembro del proyecto de la Alianza del SB, está trabajando para definir las reglas comunes que harán calificaciones nacionales compatibles y promoverán el reconocimiento mutuo de los diversos métodos de evaluación medioambiental.
Un edificio siempre forma parte del entorno con el que interactúa y en el que esta integrado. Todos los edificios están ligados a través de las redes de agua y energía así como de las redes de transporte y comunicaciones.
Todo este grupo de edificios, pueblos o ciudades, se enfrentan a diversos retos:
En cada etapa del ciclo de vida del edificio, se puede aumentar el confort y la calidad de vida, mientras que se disminuye el impacto en el medio ambiente y se aumenta la sostenibilidad económica del proyecto.
El informe de Brundtland (1987) señala los tres aspectos principales del desarrollo sostenible:
- Mediambiente (debemos preservar y valorizar nuestros recursos naturales).
- Sociedad (los seres humanos deben ser capaces de satisfacer sus necesidades de alimentos, energía, abrigo, protección, trabajo…).
- Economía (debemos fomentar el desarrollo económico, y los países en vías de desarrollo deben tener la oportunidad de alcanzar la misma calidad y nivel de vida y de crecimiento que los países desarrollados).
La Construcción Sostenible adaptada del concepto del desarrollo sostenible, también se centra en estos tres objetivos: sociales, medio ambientales y económicos.
Una opción equilibrada
Un edificio diseñado y construido de una manera sostenible reduce al mínimo el uso de agua, materias primas, energía, suelo… a lo largo del ciclo de vida completo del edificio.
El ejemplo siguiente, centrado en los aspectos de la energía, demuestra por qué es importante considerar el ciclo de vida completo.
Energía consumida por un edificio + Energía necesaria en uso
- Actualmente, la energía consumida por los edificios está fundamentalmente ligada a su uso (el 81%).
- Energía necesaria para su construcción y su demolición.
- La tendencia hacia edificios de “muy bajo consumo” o “cero energía” significa que la energía consumida para producir y transportar los materiales empleados en la construcción y la demolición se hace más significativa. Por lo tanto, debemos también prestar una atención creciente a los productos que requieran menos energía en su ciclo de vida completo (desde la extracción de la materia prima hasta la demolición del edificio y su envío a la escombrera).
Coste global del edificio
Un edificio genera varios tipos de costes durante su ciclo de vida: el coste directo de los materiales y de la construcción, los gastos corrientes (reparación y mantenimiento), el costo de la demolición etc, pero también los costes indirectos ligados al medio ambiente (costes de la contaminación) y los costes de uso (por ejemplo el agua, el gas y la electricidad). La reducción de costes a corto plazo no siempre proporciona ahorros óptimos en el largo plazo: por ejemplo la inversión en medidas de eficiencia energética generará ahorros en calefacción y la inversión inicial se recuperará (tiempo del reembolso) entre 5 y 15 años y continuará proporcionando ahorros cada año mientras el edificio siga funcionando. De hecho, la construcción de un edificio sostenible es una de las mejores inversiones que se puede hacer en la actualidad.
Métodos de evaluación de los edificios
Debido a la variedad de los retos planteados por la Construcción Sostenible, la evaluación de los edificios y métodos constructivos puede ser muy compleja. Por esta razón, se han desarrollado herramientas para ayudar a medir y poder evaluar los resultados obtenidos en estos edificios.Actualmente, según las indicaciones del mapa, el interés por la edificación “verde” sostenible está creciendo por todo el mundo. Existe un buen número de excelentes métodos de evaluación ambiental bien probados que son apoyados por ISOVER; éstos incluyen LEED en los EE.UU., BREEAM en el Reino Unido, HQE en Francia y CASBEE en Japón.
Con el desarrollo de diferentes métodos nacionales de evaluación, hay una necesidad clara de coherencia y de consistencia entre todos ellos. Es esencial que las definiciones, los criterios de evaluación sean comunes y las medidas estén basadas en argumentos científicos sanos, claros y rigurosos. Por estas razones, ISOVER apoya el trabajo de estandarización europeo en curso (CEN TC 350), y porqué Saint-Gobain, como miembro del proyecto de la Alianza del SB, está trabajando para definir las reglas comunes que harán calificaciones nacionales compatibles y promoverán el reconocimiento mutuo de los diversos métodos de evaluación medioambiental.
Ejemplos de métodos para edificación sostenible
EE.UU | Francia | Reino Unido | Alemania | Japón |
Edificios verdes y urbanismo
Un edificio siempre forma parte del entorno con el que interactúa y en el que esta integrado. Todos los edificios están ligados a través de las redes de agua y energía así como de las redes de transporte y comunicaciones.
Todo este grupo de edificios, pueblos o ciudades, se enfrentan a diversos retos:
- Ambientales: se debe prestar atención a limitar la extensión urbana, la destrucción del paisaje, el agotamiento de las fuentes de agua y hacer el mejor uso del suelo.
- Sociales: la comunidad debe tener un equilibrio entre los espacios para vivir, trabajar, hacer compras, disfrutar del ocio y disponer de una red de transporte adecuada. Los responsables de la planificación urbana tienen que hacer diseños atractivos, estéticos, funcionales y eficientes en el consumo de energía, deben por tanto, tomar decisiones de planificación tanto, en el ámbito de las necesidades y regulaciones locales, regionales y nacionales, como en lo referente a la organización del espacio, la densidad y la tipología de los edificios,el establecimiento de áreas ecológicas, paisajes urbanos, tranvías y pistas para bicicletas,... se debe integrar todo durante la fase de diseño para definir un plan de desarrollo urbano coherente.
Las Eco áreas son zonas urbanas globales creadas de una manera tal que puedan ser económicas en energía y reducir sus emisiones de gas de efecto invernadero, y reducir lo más posible su impacto en el ambiente. Se están desarrollando varias eco áreas en Europa: Londres, Estocolmo, Friburgo …